lunes, 14 de junio de 2010

¡Walt Disney, el Genio y sus Figuras!

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Pedro J. Ramírez Perdomo
Lunes, 14 de junio de 2.010.

No han sido pocos quienes han tenido que bregar durante su niñez y su juventud, para alcanzar un notorio éxito en su madurez o su vejez y dar por cumplido el objetivo de su vida.
Hoy me referiré al creador del ratón Mickey, de Bambi y de una serie de personajes de dibujos animados, que le dieron un gran éxito y fama. Me refiero a Walt Disney, cuyos estudios se convirtieron con el tiempo en el Imperio Disney. Disney nació en Chicago, USA., en 1901, su padre de origen Irlandés, era de opinión que a sus hijos se le debía dar una educación espartana. A sus 9 años Walt fue repartidor de periódicos y a los 15 fue vendedor de revistas, naranjas y cotufas en un tren de Chicago a Kansas City. Su preparación artística consistió en un breve curso que realizo en la Academia de Bellas Artes de Chicago. Trabajo luego de cartero, pero tuvo un gran gusto por el arte y especialmente por la caracterización, desempeñando el papel de Charles Chaplin, en funciones benéficas, pero volviendo a su oficio de dibujante. Se empleó en una compañía de anuncios en Kansas City, dibujando obras maestras como gallinas poniendo toneladas de huevos después de haber ingerido el producto anunciado y muchos animales de los que tenia recuerdo por su infancia en el campo, demostrando un especial talento artístico. Con solo 17 años quiso ir al frente durante la primera guerra mundial, logrando ir a Europa, empleándose como conductor de una ambulancia y luego de finalizada aquella, ya en su país, se dedicó a hacer películas cortas de dibujos animados, en un taller que tuvo en un garaje pero sin éxito, después a ganarse la vida como fotógrafo ambulante de niños. Con muy poco dinero se fue a Hollywood, donde comenzó a hacer películas que no resultaron muy buenas, pero su idea fue tomando cuerpo, hasta que con su hermano Roy, realizaron una nueva serie con el nombre de el Conejo Oswaldo, pero un socio se llevó la idea y le quitó su personal, para emprender el negocio por cuenta propia, y poco después un amigo de igual manera también lo volvió a dejar sin personal, pero no le resultó muy favorecida tal acción, al quedar a la larga privado de las cuantiosas ganancias que por el Genio de Disney obtuvo con el tiempo. Disney no perdió el animo y continuó con su labor, se casó con Lilian, una joven que con él trabajaba, y tras regresar de Nueva York, luego de la pérdida de un seguro contrato, solo regresó con la idea de un ratón, a quien llamo Mortimer, pero cuyo nombre a su esposa no le gustó y sugirió el de Mickey, que dio origen a dos películas mudas y una tercera con sonidos de cacharros de cocina y un xilófono en los dientes de una asombrada vaca, que resultó en un notable éxito, y desde julio de 1929, con una larga serie de repeticiones en Nueva York, le produjo tanto, que al cabo de un año, ya contaba con un taller con 12 edificios en una superficie de dos hectáreas. En el año de 1933 ganó el premio de la Academia con los tres cochinitos; en el año 39 alcanzó mención de honor con Blanca Nieves, luego le sucedieron premios Oscar y sus éxitos no dejaron de fluir. Durante la segunda guerra mundial sus empresas, poseyendo equipos especiales, se dedicaron a la realización de películas docentes, tales como auxiliares en cursos de navegación aérea, meteorología y otras, que resultaron ser muy útiles. Para Disney el arte era una "Fuerza en acción". Cuando el novelista ingles Aldous Huxley, le preguntó como lograba comunicarle el contenido filosófico a las películas del ratoncito Miguel, Disney le respondió: "Nosotros hacemos las películas para entretener al público y los profesores se encargan luego de explicarnos su significado transcendental". The Walt Disney Company, con sus subsidiarias y filiales, es una empresa líder del entretenimiento, con redes de medios de comunicación, parques, centros vacacionales y de entretenimiento, con ingresos anuales de casi 32 mil millones de dólares. Surgió del inmenso de deseo de trabajo de un hombre, de su estudio, de su entusiasmo y fe en el progreso y la prosperidad, del alma de un genio que dedicó su vida al bien, en un país libre, que le permitió convertir en realidad su sueño americano, brindando hoy alegría y esparcimiento en todo el mundo.
Por lo que nuestra recomendación es que sigamos su ejemplo.