RECOMENDACIONES DE LA SEMANA
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Pedro J. Ramírez Perdomo
Lunes, 25 de octubre de 2.010
Con sorpresa hemos oído a nuestro Presidente afirmar que en Venezuela estamos interesados en desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos, con fines médicos, de generación de electricidad, dándonos como ejemplo a Brasil quien tiene energía nuclear. Ya nuestro gobierno firmó un acuerdo con Rusia, sobre energía atómica, para que tecnología de ese país sea traída a Venezuela, lo que no nos explicamos el porqué prefiere a extranjeros, cuando en nuestro país tenemos personas altamente calificadas. Además la realización de proyectos como la construcción de reactores atómicos, requiere mucha planificación y acuerdos de toda la Nación, ya que es una actividad plagada de riesgos y peligros. No sería tanto nuestra sorpresa, si los rusos viniesen a instruirnos, a darnos su conocimiento y experiencia, pero que lo hagan para la construcción de una planta nuclear en nuestro país, ya eso es diferente. La energía nuclear no es cualquier cosa, porque el poder que se genera con ello es enorme y puede ser bien usado, pero cualquier falla, cualquier error y mal uso, es catastrófico. Por eso hay restricciones y regulaciones muy altas en Tratados Internacionales de la Organización de las Naciones Unidas, que son leyes nuestras. No nos oponemos a que en nuestras Universidades se abran postgrados para otorgar la especialización en energía nuclear a estudiantes bien calificados, que tenemos muy buenos y preparados, y que luego, dentro de los estándares mundiales se construyan esas plantas, pero mientras tanto no podemos compararnos con un país tan grande y del primer mundo como lo es Brasil. Además, el uso y ejecución de todo programa nuclear debe estar separado de la actividad política, y sometido a un Consejo de personas notables, que con grandes conocimientos y elevados valores humanos, pueda tener acceso a ese tipo de energía. El átomo contiene un poder inmenso, al igual que los elementos radioactivos, como el Uranio, que constituyen la materia prima de esa fuerza que todavía no acabamos de comprender. ¿Cuantos accidentes no ha generado la radioactividad altamente perjudicial para los seres vivientes? Tenemos todavía vivo, el recuerdo del accidente nuclear de Chernobil, en 1.986, que causó gravísimos daños, que aun permanecen ocultos. ¿Cuantos submarinos atómicos no han tenido accidentes, contaminando los mares y a nuestra atmosfera? Tenemos mucha necesidad de energía eléctrica para todo el país, por lo que nuestro gobierno, debe abocarse a la construcción de mas líneas eléctricas, al mantenimiento y reparación de nuestra principal fuente de electricidad, como lo es el complejo hidroeléctrico del Guri, para que funcionen todas sus turbinas y no usar medios altamente contaminantes, que colocan en grave riesgo la vida humana. Tampoco necesitamos de armamentos de guerra para la defensa del exterior, queremos vivir en un mundo de paz. Esas son nuestras recomendaciones de la semana.
