RECOMENDACIONES DE LA SEMANA
RADIO MI CONDOMINIO.COM
PROPAZ EN LA RADIO
www.propaz.org
Pedro J. Ramírez Perdomo
Lunes, 18 de octubre de 2.010
No podemos pasar por alto, la valentía de los 33 mineros del desierto de Atacama al norte de Chile, quienes fueron capaces de mantenerse por 69 días bajo tierra y con la ayuda providencial y terrenal, lograron renacer como bien lo dijo su Presidente Sebastian Piñera, el 13 de octubre, como el Ave Fénix. Ese hecho que casi estuvo por convertirse en una tragedia, logró captar la atención de mas de mil millones de seres en todo el planeta, quienes seguramente muchos con lágrimas en los ojos, imploraron al supremo por ayuda y protección y elevó el ánimo a quienes a través de la pantalla chica lo observamos. Vimos como una cueva en las entrañas de la tierra, como una matriz materna, hospedó a los 33, quienes debieron haber sufrido tremendas experiencias, como niños en el vientre de su madre, no les quedó más remedio que someterse con paciencia, a la espera de ser auxiliados para retornar al mundo exterior. Vimos como desplazándose por el útero de la madre tierra que en su parto, se entrega a los cuidados de su partero y ayudantes, para que nazcan sus hijos. Salieron de un mundo de oscuridad, de angustias y depresiones a un mundo de luz y alegría. Si esa cavidad de la tierra hizo el rol del vientre materno, el rol de padre fue muy bien asumido por el Presidente de Chile, con la expectativa del padre que espera a sus hijos y con alegría los recibe. No trataremos sobre las múltiples coincidencias habidas con el número 33, pese a que también, coincidencialmente este es nuestro programa N° 33, sino sobre las cualidades que debe tener quien es sometido a una situación tan extrema. ¿De cuantos no sabemos que al quedar atrapados en un ascensor, su claustrofobia les provoca un pánico tremendo? y nos preguntamos, ¿Cómo fue la sensación de encierro que sufrieron los mineros, al darse cuenta que por si mismo su salida era imposible? Se requiere control sobre si mismo para no quebrarse; paciencia, que es la ciencia de la paz, para someterse serenamente y sin lamentos a lo que no puede ser evitado; calma y aplomo, para actuar y pensar claramente, una emoción libre y alegre; gran dosis de valor para afrontar los riesgos sin miedo; fuerza interior confiada en si mismo o en el convencimiento de la existencia de un ser supremo que cuida, protege y conduce siempre por buen camino. Quizás los mineros tuvieron desarrolladas esas nobles virtudes para verlos renacer con la alegría del niño que al nacer inhala con fuerza su primer aliento; que no requiere de nalgadas, ni llorar, porque respira bien. Esa experiencia, terrible, seguramente transformó sus vidas y tal vez las de quienes lo siguieron y nos contentamos porque desde ese nuestro país hermano, ha sido prometido mejorar las condiciones de trabajo de todos. Por ello recomendamos que como seres humanos, con todas nuestras diferencias, hagamos el esfuerzo para desarrollar, esas valiosas cualidades, dominio de si mismo, expectación confiada, valor, serenidad, y una intensa sensación de certeza, de que pase lo que pase, siempre saldremos airosos. Vivir de una manera afirmativa, positiva, es una condición indispensable para surgir, aun de las entrañas de la tierra.
La fotografia fue tomada del enlace siguiente:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2010/10/101013_chile_mineros_numero_33_cr.shtml
