RECOMENDACIONES DE LA SEMANA
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Pedro J. Ramírez Perdomo
Lunes, 14 de marzo de 2.011
Una experiencia terriblemente espantosa la de vivir una catástrofe de gran magnitud, como la experimentada por los habitantes del Japón, sobre todo en aquellos lugares donde la devastación fue tan intensa, tanto por el terremoto sufrido el día viernes 11 de este mes, como por el posterior Tsunami, que arrasó construcciones, casas, negocios, embarcaciones, vehículos y personas. La intensidad en la escala de Richter, lo cataloga como uno de los más grandes de su historia, acostumbrados como están a los movimientos de tierra, que los han obligado a entrenamientos continuos, a prepararse para esas eventualidades. Pero las fuerzas desplegadas por nuestro planeta Tierra son inmensas y nos encontramos incapacitados para afrontarlas o vencerlas, sin que nos quede más remedio que someternos a sus consecuencias. Saber reaccionar ante un acontecimiento como ese es la clave, pero ¿como aprender algún método, si aun en momentos como esos, ningún método puede sernos de utilidad debido a la rapidez de los hechos o al pánico que nos puede proporcionar? Si existiese alguna fórmula que nos permitiese mantenernos en una perfecta calma, mientras estamos en medio del desastre; si nuestros miedos o temores no toman el control de nuestros actos; si aprendiéramos a reaccionar de una manera consciente, seguramente el método sería muy útil y necesario. Pero, ¿Quiénes están dispuestos a sacrificar su tiempo, sus diversiones o su propia actividad, en aprender algo, que por lo difícil requiere práctica y esfuerzo? Quienes se den cuenta que estamos también sometidos a una posible circunstancia como la vivida en Japón, tal vez tomen sus previsiones, y quizás traten de indagar alguna fórmula que les permita reaccionar de la mejor manera ante esa situación y seguramente se preparará en ofrecer primeros auxilios, en prestar alguna ayuda solidaria a quienes lo necesiten. El hecho es que urge que los Organismos e Instituciones Públicas, las Universidades, Colegios, escuelas, las Organizaciones de Desarrollo Social, las comunidades, tengan en cuenta que estamos sujetos a esas eventualidades, como sucedió a finales de julio de 1967 en Caracas y que debemos estar mental y físicamente preparados. Concientizarnos que debemos prepararnos; hacer prácticas de primeros auxilios; eliminar de los Balcones de los apartamentos materos o objetos que puedan caer al exterior; conocer cual es el lugar mas seguro en el hogar; hacer planes y prácticas con nuestra familia e hijos; son nuestras recomendaciones de la semana
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