lunes, 16 de agosto de 2010

¡De la Aristocracia a la Tirania! según Platón.


RECOMENDACIONES DE LA SEMANA

RADIO MI CONDOMINIO.COM
PROPAZ EN LA RADIO
www.propaz.org
Pedro J. Ramírez Perdomo
Lunes, 9 de agosto de 2.010

En el libro la Republica de Platón hay una descripción que revela las variadas formas de gobierno, desde uno ideal aristocrático se desciende a uno tiránico; pasando por la oligarquía, la democracia, la dictadura, para volver nuevamente al ideal. Voy a tratar de representarlo parcialmente. Imaginemos una gran Orquesta que ofrece conciertos de una musicalidad hermosa. La componen cientos de jóvenes y adultos, quienes con sus partituras, expertos en sus violas, violines y cellos, bajos y contrabajos, oboes, flautas y trompetas, platillos, tambores y campanas, son dirigidos por un gran maestro, que conoce la forma y el tiempo en que debe entrar cada instrumento, para crear la melodía perfecta. El siente intensamente las obras que con su batuta dirige y con un grupo de notables de la orquesta, contratan los conciertos y reparten las ganancias, a cada uno según su experiencia, antigüedad y maestría. Cada quien cuida su propio instrumento; años de estudios y practicas han perfeccionado su técnica. Obtienen extraordinarias y múltiples ganancias. Transcurre el tiempo y algunos miembros, reclaman para si mayores beneficios, quieren que cambie el director. Levantan sus voces y piden libertad y votaciones. Surgen los candidatos y los más populares ganan. Estos nuevos dirigentes menos experimentados, comienzan a errar en la ejecución de las obras, logrando que la belleza de las piezas musicales disminuya. Cada quien ejerciendo su libertad, hace lo que le place con su instrumento. Los ingresos se ven reducidos y los menos avanzados se empobrecen. Transcurre el tiempo y surgen reclamos y en algunos la certeza que el problema está en la forma como se reparten las ganancias, que no debe haber diferencias, que el director debe repartir los ingresos igualitariamente y que los instrumentos deben pertenecer a todos por igual. Pasa el tiempo y es el director quien posee y cuida cada instrumento, los guarda y los distribuye a los integrantes para cada obra. El pago se hace equitativo, todos cobran igual, puesto que se crea un sistema social más justo. Como en cada concierto a cada quien se le entrega cualquier instrumento, luchan por crear una buena obra, pero surgen conflictos y va desapareciendo la musicalidad. Como tienen a su cargo un instrumento que no les corresponde, dejan de tener el interés en afinar sus cuerdas o de mantenerlos en buen estado. El director exige tanto a los integrantes para ejecutar las obras que muchas cuerdas se rompen y otros ejecutantes renuncian. El siente que conspiran en su contra y para defenderse se rodea de protectores que lo cuidan. La orquesta comienza a emitir más ruidos que melodías. Con el tiempo se disuelve y luego pasada esa amarga experiencia, surge un Director más experimentado, aglutina a los mejores integrantes de su antigua orquesta, cada quien adquiere su instrumento, lo repara u obtiene uno nuevo y vuelven a sus extraordinarios conciertos. Con un coro de cientos de voces y un tanto igual de músicos, se oye nuevamente el Ave María de Schubert y una magnifica música recorre el ambiente dejando el alma embelesada con un nuevo Himno del Planeta de la Paz, que acrecienta la felicidad de los presentes. Nuevamente ha surgido la Orquesta ideal, con los mejores ejecutantes, pretendiendo demostrar en estas recomendaciones, que solo el estudio, la armonía, la inteligencia para el bien y la dirigencia de los mejores, pueden crear el gobierno ideal.

No hay comentarios: