¡Libertad de expresión!

RECOMENDACIONES DE LA SEMANA

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Pedro J. Ramírez Perdomo
Lunes, 1 de marzo de 2.010.

Esta semana recomendaremos tomar conciencia de nuestra Libertad de Expresión, la libertad que tenemos de lo que Pensamos y de lo que decimos y de la influencia que esos pensamientos y palabras tienen en los demás y en nuestro entorno.

Como seres humanos que somos tenemos plena libertad de Pensamiento, de conciencia y de religión y tenemos el derecho a la libertad de expresión y de opinión; y así está consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, que son leyes de la Republica.

Tenemos derecho a seguir determinada corriente de Pensamientos, sean de izquierda, de derecha, o decidir ser budistas, musulmanes o Cristianos, y eso nadie nos lo puede objetar.

Pero debemos tomar conciencia que esas libertades tienen sus limites.

¿Pero cómo podríamos decir que tiene limites la libertad de pensamiento, que la naturaleza nos ha otorgado?.

Porque evidentemente puedo pensar lo que se me antoje sin que nadie lo pueda impedir, ni ley alguna por más punitiva que sea, sancionarlo, porque el pensamiento es siempre libre, algo intimo, secreto.

Pero, cuidado, aun ese mismo pensamiento por más intimo que sea, siempre busca su expresión de cualquier forma, ya sea mediante la expresión oral, mediante la escrita o mediante otro tipo de expresión, como la facial, la gestual o la comunicación no verbal, el comportamiento corporal.

Yo podría pensar que tal persona es un tal por cual y nadie me podría castigar por ello, pero es muy diferente, si pienso eso de tal persona y lo digo. Si me lo digo a mi mismo, en un cuarto solo será muy diferente a si se lo digo a mi novia, esposa o a un amigo o si lo digo en público a través de la radio o la TV.

La expresión puede causar un daño que podría ser calificada como una injuria o una difamación, lo que constituiría un delito.

De manera que las expresiones verbales, pueden tener consecuencias legales, como lo podrían ser las expresiones corporales, puesto que con un gesto o con una acción, puedo ofender a una persona o a muchas y esas consecuencias pueden ser físicas, mediante la reacción del ofendido o mediante una sanción legal. Por ejemplo si una persona en la calle se desviste, habrá actuado mal y seguramente las autoridades podrán llevarlo preso, ahora si esa misma actuación la hace en donde todos están en las mismas circunstancia, no habrá ningún tipo de penalidad, ni daño alguno.

Las palabras, verbales o escritas tienen un gran poder y hay que tomar conciencia de eso. Tendrán un efecto X en quien o a quienes vayan dirigidas.

Mediante unas simples palabras se puede lograr un acuerdo, un compromiso, una amistad, se puede construir un mundo, pero también ellas pueden destruirlo.

Unas palabras dichas con aprecio, con agrado pueden convertir a una persona pobre en una persona rica, puede hacer que logre el consentimiento de otra que le proporcione todo, por un casamiento o digamos por el inicio de una relación. En cambio una palabra dicha en un momento de arrebato, de ira, de malestar, puede ocasionar la ruptura de una relación, la perdida de una amistad o de cualquier bien que se posea, puede hasta comenzar una guerra.

Dar una opinión sobre una persona es siempre peligroso puesto que puede ofenderla o lograr su enemistad, lo que es a veces diferente a dar una opinión sobre las actuaciones de esa persona. Claro una opinión sobre determinadas acciones, debe ser evidente para quien las emite, desprovistas de mala intención o de intención de daño o de abuso.

Por ejemplo si alguien cometió un crimen y no se quien lo cometió, no puedo afirmar que lo hizo tal persona, pero si puedo manifestar que el hecho fue cometido de determinada manera. Dar una opinión no significa que se tenga la verdad total de lo que se expresa.

Por ejemplo puedo opinar sobre determinada política que se esta llevando a cabo en determinado país y expresar mi desacuerdo, pero cuando digo que el político tal en ese país, es tal cosa y esa expresión lo desacredita, o no es una opinión que le exalte sus valores, le puedo estar causando un daño, que tendrá consecuencias en mi contra.

Cuando uno le imputa algo a alguien debe estar muy seguro que lo que se está imputando es una verdad, sin género de dudas, porque siempre lo que se dice y hasta lo que se hace, se vuelve contra quien lo expresa. Por ello cuando se señala con el dedo índice de la mano acusadora, se está también uno señalando así mismo con los otros tres dedos de la misma mano.

Quienes ocupan cargos de poder político tienen una altísima responsabilidad por lo que dicen, que quienes no tienen tales cargos; porque el Gobernante con sus palabras afectan a un mayor número de personas y eso puede tener consecuencias muy graves, pueden causar un tremendo daño.

Las palabras son el producto de lo que pensamos y deben ser consideradas como un tesoro, son una fórmula para una mejor convivencia, por ello es recomendable que practiquemos a menos durante esta semana, escogiendo los mejores pensamientos y aquellas palabras que tiendan a mejorar las relaciones que mantenemos. Seamos agradecimos, demos los buenos, días, utilicemos palabras que tiendan a unir.

Usemos la Libertad que nos da las leyes pero de una manera Responsable.

Seamos mejores ciudadanos.